Para proteger el Pórtico de la Gloria de la ruina que le amenazaba, el Cabildo de la sede catedralicia compostelana mandó edificar una gran fachada, al mismo tiempo que procedía a completar la obra de una torre, gemela a la construida en el siglo XVII por José Peña de Toro y Domingo de Andrade.
La capilla del Palacio Real de París fue edificada por Pierre de Montreuil durante el reinado de san Luis con un fin muy preciso: custodiar en su interior una de las reliquias más preciadas de la cristiandad, la corona de espinas de Jesucristo.
A este autor se le atribuyen, entre otras obras, el diseño del coro de la Abadía de Saint-Denis en las inmediaciones de París, donde se perciben importantes reminiscencias del gótico flamígero.
La construcción de esta catedral, obra cumbre de la arquitectura gótica, se inició a instancias del obispo de París, Maurice de Sully.
En una agreste roca entre los ríos Eresma y Clamores se alza el Alcázar de Segovia, uno de los monumentos castellanos más importantes.
Los cuatro Toros de Guisando son una de las mejores manifestaciones artísticas de la España pre-romana.
Descendiente de una familia de hidalgos, fue educado en las humanidades y las armas.
La obra cumbre que el genio de Buonarroti proporcionará a Roma como cabeza de la catolicidad es la definitiva construcción de la basílica de San Pedro, que ni Bramante, Rafael, Peruzzi, Giuliano de Sangallo ni su sobrino Antonio de Sangallo el Joven habían podido levantar desde la primera piedra bendecida por Julio II en 1506.
El Anfiteatro Flavio -más conocido como Coliseo- fue el mayor edificio levantado por Roma y quizá el mayor también de toda la Antigüedad.
Quizás la más famosa construcción romana en la Península es el Acueducto de Segovia.